El árbol de la vida.

El árbol de la vida

En la película de Terrence Malick “el árbol de la vida” nos intentan mostrar de manera filosófica el origen de la vida, enseñando nos la de manera objetiva para que el espectador lo deduzca para sí mismo.

Uno de los aspectos aparentemente más inmutables dentro de una narración suele ser el tener un relato con un conflicto definido y un protagonista que sigue un objetivo claro, ya sea salir vivo de una situación (que sería denominado como un conflicto con el entorno), sobrevivir a luchas internas consigo mismo (llamado un conflicto interno) o simplemente cargarse a los malos (un conflicto con el otro). Algunos pueden ser más comunes que otros, pero lo verdaderamente raro de ver es una historia sin un conflicto marcado, que aparentemente no tenga un objetivo para el protagonista ni un conflicto marcado, esto es lo que hace especial a El árbol de la vida.

La película narra la historia de una familia, sobretodo centrándose en el hijo mayor, llamado Jack y como pasa de la infancia a la madurez. Ademas, muestra como el padre intenta reconciliarse con el, ya que no tienen una relación especialmente buena, ya que trata de enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil. La relación con su madre es todo lo opuesto, con ella si tiene una buena relación, dado el carácter bondadoso, humano y tierno que demuestra. Cuando Jack es un adulto, se siente perdido en un mundo moderno, ya que busca respuestas sobre el origen y el significado de la vida, también cuestionando la religión. En la familia O'Brien, y especialmente en la madre que es introducida en la película mostrándonos las creencias religiosas en las que fue educada desde niña basadas en la oposición entre divinidad y naturaleza, y que concluirá con esta frase: “Nos enseñaron que nadie que amara el camino de lo divino acabaría mal.”, “Yo te seré fiel, no importa lo que me suceda”. Pronto esta creencia sufrirá una fuerte prueba cuando recibe la noticia de que su hijo, de diecinueve años, ha muerto.

El objetivo de la película es buscar una reflexión personal sobre el sentido de la existencia. El cineasta Terrence Malick fue acumulando experiencias en formato iconográfico con la intención de recopilar una especie de biblioteca de libros recurrente de la que poder echar mano algún día, pero, después de treinta años, en el almacén solo contaba con cuatro ejemplares, pero con el estreno de El árbol de la vida, ha conseguido recuperar toda aquella metafísica acumulada.

Desde mi punto de vista, El árbol de la vida, tiene dos historias principales: por un lado, el dolor de una madre religiosa que no entiende como su dios permite la muerte de uno de sus hijos, y por otro, la vida de Jack, el mayor de los hijos, que a lo largo de su infancia y adolescencia adquiere un carácter triste, impaciente, insatisfecho y amargado, carácter que no mejora con la muerte de su hermano mediano, una especie de referente inalcanzable para él. El final aborda los dos temas: la madre se enfrenta a la muerte de su hijo y la indiferencia de su dios, y Jack deja de mirarse a sí mismo y comienza a mirar a su alrededor.

En conclusión yo creo que esta película, a pesar de no entenderse muy bien, invita a la reflexión, nos hace cuestionarnos quienes somos y que hacemos en este mundo, el porqué de nuestro comportamiento, nuestra actitud y personalidad. Y de alguna manera también nos está diciendo es que nunca sabemos lo que la vida nos depara y que algún día podemos estar aquí y otro no, como le pasa al hermano de Jack, que debemos cuidar y querer a nuestra familia y amigos ya que no son eternos y principalmente que debemos aprovechar nuestra vida al máximo ya que vida solo hay una.